Raleigh Black

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PROFILE   Raleigh “Momo” | Black | 25 aparenta 28 | Estadounidense| Ciudadano-Rebelde | Híbrido. | Dueño de una casa de empeños

PERSONALIDAD

Un hombre de apariencia servicial, no suele hablar en voz alta a menos que sea demasiado necesario. Con una paciencia que parece inusual, suele sonreír a los improperios de otros, aunque suele perderla cuando alguien comete alguna falta a las reglas de cortesía. Bastante insolente, hace que su fachada se caiga a pedazos en ocasiones. No es alguien que le guste quedarse callado, aunque su sonrisa no te hace saber si te está insultando o es una broma.

Es alguien ingenioso y observador. Suele ser sagaz con un toque de inteligencia, aunque no demasiada; tiene una visión un poco limitada por su edad, pero sabe cómo salir bien airado de las dificultades. Su habilidad es poder recuperarse de las adversidades, tiene un gran autocontrol al estrés y la presión, pero en contraparte puede ser alguien difícil de tratar si no se tiene los argumentos adecuados para convencerlo de algo. Apasionado y comprometido, se ha entregado en cuerpo y alma a las causas más diversas, siempre en post de su gente, suele ser protector con aquellos que aprecia y destemplado con sus enemigos. Le es fácil mentir y sonreír a quién debe agradar, como tiene la suficiente sangre fría para quitarse gente del camino ¡No lo juzguen! Sabe lo que hace, y sabe devolver favores, ser un aliado incondicional. Tiene un corazón apasionado y que supura valentía.  

Es una excelente compañía para un café y un juego de cartas, como para una noche de juegos en la cama. Debe admitir que en ocasiones es algo infantil y suele provocar a la gente sólo por diversión.





No es un híbrido como tal, ya que su estirpe tiene más parte humana que de demonio. Sólo sus ojos delatan aquella beta de sangre que queda en su linaje. Cuando tenía ambos ojos era capaz de hipnotizar por algunos segundos a sus rivales, pero esta habilidad se perdió junto a su ojo. Su visión no es muy buena de manera natural… en realidad está más ciego de lo que aparenta y está seguro de que perderá la vista en algún punto de su vida adulta.

Tiene más resistencia que un humano común, pero tampoco es la misma que un hibrido total. Su resistencia es algo más mental, es terquedad combinada con la sed de llevarle la contraria al mundo. Sus heridas se recuperan con la misma lentitud que los humanos, así que no puede exagerar demasiado en su audacia… aunque eso nunca le impidió actuar como una carnada.  

En apariencia es más veloz, y parece adivinar con facilidad la cantidad de personas que lo rodean. Pero no es más que un truco barato, ya que la tierra suele vibrar a su alrededor, le hace reconocer a sus allegados, y los movimientos que sus oponentes realizarán antes de consumarlos, lo que le da la apariencia de predecir lo que sucederá, pero es incapaz de hacerlo en el aire por obvias razones. Así que se ha visto forzado a aprovechar su altura y la lucha cuerpo a cuerpo para mantener a sus rivales a un nivel que él pueda aprovechar. Es hábil con las armas, y si bien es conocido por su katana, le gustan ser preciso con cualquier cosa que pueda considerarse un arma blanca.





De su infancia no hay grandes cosas que contar. No le gusta tocar ese tema con detalle ya que si hay algo que le molesta son las miradas tristes y lastimeras, él no necesita las condolencias de nadie: Necesita cambios. Él sabe mejor que nadie la dualidad de las cosas, nada es absolutamente bueno, ni malo. Fue un niño que fue reclutado en la rebelión bajo el comando de un cruel líder que sabía doblegar aquellas jóvenes mentes hasta volverlos pequeños soldados ¿quién le dispararía a un niño? Bueno… al inicio parecía lógico, pero los demonios no tenían compasión por ningún enemigo.

Fue en ese tiempo que dejó atrás parte de su identidad ¿cuál era su nombre? ¿Su edad? Él sólo servía, aun siendo algo parecido a un híbrido, no importaba, sólo tenía que hacer lo que le decían. Fue cerca de los quince años que otro líder se fijó en él, era un viejo lleno de ilusiones, de toda esa base donde la rebelión se construía: Tantos ideales no pueden ser cargados sobre unos pocos hombros, y encontró en el muchacho una especie de descendiente. Al principio fue difícil para ambos, el chico apenas hablaba un dialecto perdido en el tiempo que usaban como código entre la cuadrilla a la que pertenecía. Acotarlo a las buenas maneras urbanas fue casi como sacar un perro de la calle y enseñarle a comer con cubiertos ¿imposible? Bueno, quizás por eso aprendió admirar al viejo que otorgó un nombre a esta criatura: Raleigh Black.

De ser una flecha rota, se transformó en el filo de la rebelión por varios años; era conocido por ser un tipo aguerrido, astuto, pero por su edad, pecaba algo de impulsivo, tenía talento con la lengua, y no sólo de la manera que están pensando, es alguien que aprendió el poder de las palabras, buen orador y puede inflamar el coraje de cualquier escucha, ganándose el nombre código de “Whispers”. Siempre fue sincero con sus propósitos y ambas herramientas le hicieron ganar seguidores. Todo parecía el cuento de la Cenicienta, pero sólo era la combinación perfecta para una bomba.

Pecando de su aguerrido carácter, se atrevió hacerles frente a varios demonios, saliendo bien librado de aquellas situaciones, puso sus ojos en una presa más grande: Un archiduque que le pareció poca cosa a pesar de las advertencias que tuvo de los más experimentados. Y así fue, como por primera vez una derrota le causó una herida más profunda que haber perdido su ojo derecho.

Perdió muchas cosas aquel día, pero más tarde comprendió que quizás lo habían elegido porque algo más poderoso lo levantaba de entre las cenizas.

Actualmente pareciera que dejó aquellos días atrás, tiene una casa de empeños bastante prospera, aunque pequeña, si bien al inicio fue una inversión que logró de su pareja… que es un… “encanto de persona” cuando no lo vuelve loco con sus exigencias. A pesar de su cómoda posición económica y aparente imagen de “buen ciudadano”, no ha dejado atrás su trabajo como rebelde, con bastante habilidad es capaz de “disfrazar” el dinero que proporciona a las resistencias, así como la cercanía a su pareja le otorga enterarse de cosas bastante útiles.




Es un terrible adicto al café, sufre bastante cuando no toma alguna taza al día, ya que suele darle dolor de cabeza.

Tantos años valiéndose por su cuenta, lo han hecho un gran cocinero, aunque no lo hace para cualquiera, así que si te prepara algo es que te considera.

Es un gran coleccionista de cactus y suculentas.

No suele decirlo, pero tiene un ligero terror a las alturas.

Tiene un total de siete piercings en la oreja izquierda, cada una representa un rango en la tropa que ocupaba en su adolescencia, no suele poderse nada, sólo en fechas importantes suele portar argollas de diferente color. El único piercing que usa es de la lengua.

Así como su fobia a las alturas, no suele confesar que le gustan las joyas, tiene una extraña afición a toda la joyería, pero no posee ninguna.

Tiene un pequeño canario blanco de mascota.

Su nuevo nombre código “Momo” fue puesto por la hija de un viejo amigo, y lo consideraron adecuado para su nueva posición como espía.





Personaje al que corresponde la imagen y autor
Shokudaikiri Mitsutada// Touken Ranbu | e:[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]